Sandeman cuenta con obras de Fiumani, Makarov y Vidal en su colección
“En un mundo acelerado y desechable, ¿todavía conseguimos apreciar?” fue el reto que Sandeman lanzó a los tres artistas plásticos, y cuyo proceso creativo llevó a Filippo Fiumani a pasar por la Quinta do Seixo, en el Duero, a Francisco Vidal por el hotel The House of Sandeman y a Hugo Makarov por Sandeman Terrace, estos dos últimos en Vila Nova de Gaia. El resultado de su trabajo está disponible en la galería de arte virtual Sandeman, al lado de obras de artistas como Mário Belém o Camila Nogueira, y también en el Instagram y Facebook de la marca.
Concebida y realizada en colaboración con WY Creative, se trata de una iniciativa que nace de algo que Sandeman y el universo artístico tienen en común: “Tanto el Arte como el vino necesitan tiempo para ser apreciados y eso puede ser una provocación en la ace-lerada era en la que vivimos. Parar para pensar, escuchar, observar y sentir fue el desa-fío que le propusimos a estos tres artistas emergentes y el resultado son trabajos admi-rables, que enriquecen el patrimonio artístico de Sandeman”, explica Raquel Seabra, Administradora Ejecutiva de Sogrape. “Dar protagonismo a los creadores de obras for-ma parte de la historia de la marca, pero ha sido la primera vez que hemos trabajado con tres simultáneamente a partir de un lema común, y es muy interesante ver como cada uno de ellos le ha dado continuidad a nuestra historia a través de su expresión ar-tística”, concluye.
Fruto de una reflexión sobre la necesidad de hacer una pausa para crecer y conocernos, los artistas desarrollaron piezas únicas en vivo, en espacios emblemáticos de la marca y bajo la atenta mirada de quienes pasaban por allí. Estas obras pueden ser apreciadas ahora en The Sandeman Gallery. Fiumani desarrolló la escultura "Alma na Lua", que constituye una reflexión continua en torno a la evolución humana, al progreso industrial y al impacto que estos desarrollos han tenido en los ecosistemas naturales. La pieza explora los desafíos a los que la humanidad se enfrenta hoy en día y la necesidad urgente de reinvención.
El cuadro de Francisco Vidal establece una línea paralela entre la antigüedad del vino y la antigüedad de la pintura, con el agua del río Duero como inspiración. Esta acuarela so-bre papel se pintó no solo con agua, sino también con vino.
La pieza de Hugo Makarov se desarrolla en planos diferentes, pero interconectados. La obra destaca las características y texturas de la bebida, sus raíces y su futuro, utilizando para ello materiales usados para las molduras de las piezas, en un esfuerzo del artista por unir el pasado al presente, enriqueciendo así el futuro.
Porque el tiempo es un factor determinante para apreciar tanto el vino como el arte, Sandeman continua promoviendo y compartiendo con todos una visión artística de nuestro tiempo, haciéndola atemporal.
Un viaje por The Sandeman Gallery es, además, una oportunidad de revisitar su extraordinario patrimonio, recordando piezas, dibujos y pinturas que forman parte de nuestro imaginario. El arte acompaña a la marca desde inicios del siglo XX, ya sea mediante la adquisición de obras de artistas de la Royal Academy para usar en piezas de comunicación, como por el momento en el que el artista británico George Massiot-Brown creó la icónica figura The Don en 1928, a través de una combinación del sombrero típico de Jerez de la Frontera y la tradicional capa negra usada por los estudiantes universitarios portugueses.