Sogrape respeta, desde siempre, los lugares donde está presente, e intenta usar soluciones que minimicen el impacto negativo al medio ambiente. Dos proyectos distintos, pero con el mismo objetivo de abrir el camino para una agricultura cada vez más sostenible.

NOVATERRA

Durante 4 años, el proyecto NOVATERRA se ha propuesto crear un abordaje más amplio al futuro de la actividad agrícola. El proyecto pretende reducir la contaminación ambiental, evitar daños a la biodiversidad y mejorar la viabilidad económica de los agricultores mediterráneos a través del recurso a la agricultura de precisión, a la robótica, a nuevos productos de protección de origen natural y a estrategias integradas en la gestión de suelos y culturas. Sogrape es la única empresa portuguesa de vinos en el consorcio del proyecto. El objetivo general del proyecto consiste en garantizar la seguridad alimentaria y el acceso a una dieta saludable para una población en crecimiento, sin olvidar las directivas y las prioridades de la Unión Europea relativamente a la utilización sostenible de pesticidas.

NOVATERRA también mejorará el nivel de formación de los agricultores implicados en las dos producciones agrícolas principales de la región mediterránea, contribuyendo, así, a reducir las desigualdades educativas entre los agricultores del norte y del sur de Europa. Se propone un abordaje práctico e integrador, basado en casos de estudio con análisis multivariado sobre el recurso a biopesticidas, adyuvantes y formulaciones innovadores, a técnicas optimizadas de agricultura inteligente, a robótica, a nuevas estrategias de gestión de suelos y a la evaluación de la biodiversidad funcional.

COPPEREPLACE

El segundo proyecto, donde Sogrape ha desempeñado un papel fundamental se llama COPPEREPLACE, que tiene como objetivo reducir el uso de cobre en la viña. A pesar de ser un nutriente esencial para el ser humano, el uso excesivo de cobre puede causar serios problemas ambientales. La utilización de cobre se ha visto cada vez más restringida por la normativa para limitar impactos en el ambiente y en la salud humana (sobre todo debido a la acumulación en el suelo causada por su uso continuado). Su uso debe ser gestionado con base en los principios de una producción sostenible que asocia el mínimo impacto ambiental a la viabilidad económica de la explotación agrícola.

El objetivo general del proyecto ha sido probar e implementar nuevos productos y estrategias eficaces que reduzcan o sustituyan la utilización de cobre en las viñas, eliminen el cobre acumulado en el suelo, para promover la salud del mismo, y creen un sistema de gestión de la viticultura económico y ecológico, limitando el uso de este elemento, que solamente es tóxico cuando aparece en exceso. Se compararon diferentes productos alternativos al uso de cobre en términos de eficacia en el control de enfermedades de la vid y de nivel de impactos ambientales.

También se probaron técnicas para identificar suelos vulnerables y se evaluaron estrategias de recuperación de suelos contaminados por cobre. Todas las técnicas se combinaron con una estrategia integrada de protección de viñas que se aplicó en un test de campo en viñas de Portugal, España y Francia, bajo la coordinación de Sogrape, en el ámbito de los modos de producción biológica e integrada. Los resultados se presentaron pública y ampliamente a toda la comunidad vitivinícola de esos países, y contribuyeron, además, a la creación de políticas eficaces y científicamente sostenibles, de conformidad con los objetivos de la Unión Europea y de las autoridades nacionales de la región del Suroeste Europeo. En la actualidad, se está preparando una conferencia europea sobre soluciones para el asunto del cobre en la viticultura.