Legado 2020, Douro Doc Tinto
Desde la primera cosecha, en 2008, cada botella de Legado contiene un vino que honra la memoria, la pasión y la visión de un hombre que soñaba con transmitir un legado a las generaciones futuras. La cosecha de 2020 llegará al mercado en mayo y es un tributo de Fernando Guedes a la herencia que recibió de su padre, al viñedo viejo que lo emocionó y a quien permitió que esta historia inspiradora continuara escribiéndose.
Proveniente de las viñas centenarias de la Quinta do Caêdo, en Ervedosa do Douro, Legado nace como la máxima expresión del sueño de Fernando Guedes: crear un vino que homenajeara al Douro, pero, sobre todo, la pasión y los valores de una familia dedicada al vino. Concebido como símbolo de continuidad entre generaciones, este vino celebra el pasado con los pies en el presente y los ojos puestos en el futuro.
Para Fernando da Cunha Guedes, actual Presidente de Sogrape e hijo del creador de Legado, “El vino me enseñó que el tiempo no se mide solo en cosechas, sino en emociones compartidas y en recuerdos que perduran. Legado es el sueño vivo de mi padre, un testimonio silencioso de lo que somos, de lo que recibimos y de lo que deseamos dejar a quienes vienen después de nosotros”.
En el corazón de Legado late el alma de la Quinta do Caêdo, un santuario de menos de 8 hectáreas de viñas centenarias, plantadas en terrazas pre-filoxéricas que parecen desafiar la gravedad, guardianas silenciosas de más de 25 variedades distintas, conviviendo en un verdadero museo vivo de la viticultura duriense. Cada nivel merece el cuidado y la reverencia de los hombres y caballos que los cultivan, tal es la armonía entre las imponentes rocas y el ciclo de vida que surge del suelo. La vendimia, hecha a mano con paciencia y sensibilidad, sigue el ritmo de la maduración, como si cada racimo fuera cosechado al compás del corazón de la tierra.
El año vitícola de 2020 trajo una primavera generosa en lluvia, lo que permitió restaurar el equilibrio de la tierra, aunque con menor producción, y un verano cálido y seco, que fue suavizado por una lluvia inesperada en agosto, suficiente para permitir a las uvas una maduración pausada, proporcionando una gran elegancia y expresión aromática a los vinos.
Legado 2020 es un viaje sensorial, donde se cruzan frutos rojos maduros con especias como la pimienta y el jengibre. En boca, es pura armonía: acidez bien integrada, taninos de gran calidad, frutos rojos y pimienta blanca, con un final extremadamente largo y delicado.
Con poco más de 2.000 botellas producidas, Legado 2020 es también una promesa de futuro. Un vino con alma de guarda, que sabrá esperar con elegancia. Cada copa será siempre más que una degustación: será un brindis a la memoria de Fernando Guedes y un símbolo del compromiso continuo de Sogrape con la excelencia.
